Empece con mucho entusiasmo a seleccionar los materiales pero como suele ocurrir cuando te enamoras de mil y un proyectos a la vez, este se quedo empezado y relegado en una bolsa durante bastante tiempo.
Este año ha llegado su turno y al fin he conseguido terminarlo.
Mi casita para las galletas de jengibre está hecha sobre lino color chocolate.
Su nieve está bordada en hilo de seda y algodón.
Y tiene muchas golosinas simuladas con abalorios diferentes y botones.
En su chimena una gran bola de nieve espera derretirse con el calor de la hoguera.
Y dentro el señor y la señora jengibre viven su historia de navidad.
Tienen su muñeco de nieve y una casita para que duerman lo pájaros en el frio invierno.
Flores y pinos adornan su fachada.
Y papá y mamá Noel cosen sus trajes para el día de Nochebuena.
A lo mejor si este año ven mi casita, dejen en su puerta muchos bonitos proyectos de aguja e hilo.