Un marco que no se podía quedar en el estante sin un bordado...

Ayer por la tarde fuimos de paseo por una de esas zonas nuevas de la ciudad en la que hay concentración de tiendas y en las que me encanta rebuscar y salir con alguna ganga o capricho. Los chicos se fueron a ver teles e informática, y yo me di una vuelta por un nuevo establecimiento que se llama "La maison du monde".

Nada más entrar me encontré con este espejo que me llamo especialmente la atención. Pese a ello dí la vuelta a toda la tienda sin coger nada.
Mientras tanto, yo seguía pensando que este espejo podría quedar perfecto para el Heirloom stitching sampler, así que al final hice una segunda ronda a la estanteria y lo compré.

Me temo que no es lo suficientemente alto para enmarcar toda la labor, cosa que ya pensé en la tienda, pero aún así estoy encantada con la compra, ya enmarcaré otra cosa en él.